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MARÍA / NO

María es capaz de percibir eso, entonces,

telepáticamente, es como mi arte y en mi arte estoy yo, por lo tanto yo puedo estar en María y María puede estar en mí, es decir yo soy María. 

El placer provenía de la degradaciòn del objeto, en este caso de mujer anónima en puta.

¿Salvaje? Desde luego, sangre, un espectáculo cruel.

¿Se desfiguran ante su lamentable estado?   Eres el centro de este bosque que se fuga en  la profundidad del cráter. Los pájaros no   regresarán a los árboles, ni el viento arrastrará las colillas. En el magnetismo de tus órganos los cuerpos se destripan en conexiones inauditas. Sigue corriendo, no te detengas, un sólo segundo y ya rozaría tu espalda. Ya no hay nadie. Respira. Escucha el lento goteo de las alcantarillas. Recupera tu pulso.

-¿Vas a matarme? Tal vez, nosotros también tenemos miedo

He dado con una pared lateral. Puedo ver una serie de círculos y en medio uno más pequeño y concentrado. He repetido el código tal como lo he copiado de la máquina. Yo creo que debe haber otra secuencia que debe acompañar a la ejecución del código. Pero cómo encarar tal reto. Puedo iniciar cualquier cosa y luego... Necesito la ruta.

 La migración de las aves continuaba su marcha cada vez más caótica. Una venía dando golpes al viento para mantenerse en el frente, se notaba que le costaba seguir el paso, cedió a la presión y se liberó, del cielo vino el mensaje sobre el cable azul, en el lindero de la fusión principal, rebotó el soplo del ave, ardió en el nervio, colapsaron algunos sectores, cuya repercusión no ha sido calculada, y a la chispa que brotó del círculo central le siguió un sonido sordo.

migración

DESIERTO

Cruzas una línea de alambre de púas y oirás la voz de un niño, aquí está tu peyote papá.  Hemos quitado la piel, llegado hasta el corazón verde, molimos los gagos en un trapo y agregamos el jugo de una sandia

Absorbo hasta la última gota del jugo del tomate.  Desde ahí se ve el camino que sube hasta la montaña. Los cables eléctricos se estiran sobre la arena como víboras atraídas por una loca vibración.  ¡Venga! Seguimos la línea de postes que va por la brecha que conecta los dos pueblos. Nada más no se claven mucho en el suelo. Sería mejor que alguno dejara la cabeza afuera del agujero.  

Me tallo los ojos, siento la fiebre, ruedo sobre la cama, pongo los pies en el suelo, alguien ha dejado prendidos todos los focos de la casa. ¿A dónde se han ido? Estamos ahorrando para la siguiente generación cabrón.En la televisión el cromático fin de la programación, luego la estática. Cruzo el umbral del cuarto contiguo

Mueve el chocolate que empieza a burbujear, un leve tirón en el estómago me devuelve el sabor amargo a la lengua. Paso saliva, el cielo se ha ensanchado y ha quedado achatado de los bordes. Encapsulados en diminutas burbujas que se aprisionan una contra otra. Conejo desgrana. En cada una de ellas conejo bate la sopa, nosotros alrededor del fuego. El ojo estalla contra el filo de la espina.

 

Al chino se le reventaron los cristales de los lentes sobre los ojos. En Matehuala se trepó al tren de la tarde confiando en la ruta intermitente del pecero. !Bajan! Saltó cuando vio que el último vagón cruzaba la estación  Wadley, supo que no se detendría, y sólo se fue esperando hasta dar con un suelo más blando. Su cara contra las piedras filosas al lado de la vía absorbió el impacto y los filos de la armadura de su visión.

TIEMPO

ILUSIÓN / FANTASÍA/MITO

 Te inventé un martés 19 de diciembre de 2006. El día que descubrí el loop, un corto circuito en la batería del temporizador, el tiempo bajó hasta el fondo y se tensó.

ESPEJISMO

  A veces me llega este delirio de una pantalla  gigante donde todos pueden ver lo que pasa por mi cabeza, la sensación es tan   agradable que se me aflojan hasta los huesos.

PRIMERA PARTE

DEVENIRES Y ERECCIONES

El mundo que se abre para GaMez en sus relaciones sexuales, un mundo con ilusiones imposibles, fracasos y frustraciones

 De las últimas había una que me gustaba. Se llamaba La alegría del primer gol, era una imagen de un partido de futbol    grabado en VHS donde súbitamente en el  centro de la cancha aparecía su rostro. La pose era francamente mamona: labios  hinchados, gafas retro.  No es así como la recuerdo. Se parece más, ahora que lo pienso, a la mujer del cuadro de Hopper con el rostro hundido en el itinerario de trenes.

CORTES/PUNTAS

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